Los colombianos somos dados a conmovernos: asesinaron a once diputados y a los pocos días, miles estábamos en las calles pidiendo la libertad de los secuestrados y la mayoría la exigía al costo que fuera.
Algo parecido ocurre con el profesor Gustavo Moncayo: conmueven tanto su rostro y su persistencia en caminar –y ahora navegar- por la liberación de su hijo, que la gente sale conmovida a las carreteras a saludarlo con una bandera en la mano y a darle voces de aliento. Y cuando llega a las ciudades y pueblos, el campamento de Moncayo se convierte en un santuario de peregrinación de los conmovidos ciudadanos que quieren ver al profesor, así sea de lejos.
Él sabe que conmueve. También lo saben los Colombianos por la paz y desde luego las Farc. Por eso, el antiguo caminante y ahora navegante por la “paz” decidió recolectar firmas para convocar un referendo que le exija al gobierno hacer el intercambio “humanitario”.
Después de su participación en el circo de la liberación de Alan Jara, Sigifredo López y de los uniformados que llevaban varios años secuestrados por las Farc, Moncayo aprovechó la cobertura mediática para anunciar que emprendería un recorrido por el río Magdalena.
Sería una más de las travesías del distinguido miembro de Fecode si no fuera por el propósito que persigue: convocar un referendo para que el pueblo le ordene al gobierno que “autorice” el canje de secuestrados por guerrilleros presos y condenados.
La palabra autorizar es tan genérica que incluso aparenta un buen propósito. Sin embargo, son los recovecos de la autorización del canje los que deben preocupar a los colombianos.
¿Qué es lo que la gente está firmando? Ni más ni menos que el golpe de gracia contra la política de Seguridad Democrática y la apertura de una peligrosa puerta para que las Farc sean premiadas por sus crímenes “altruistas”.
Para que se realice el intercambio se requiere de la negociación y esto solo ocurrirá, según las Farc, en una zona segura. Posteriormente las dos partes deben llegar a un acuerdo para ponerle fin al secuestro de más de 20 colombianos. Y ahí está una de las trampas: si se le ordena al gobierno autorizar el intercambio, no tendrá otra opción que ceder a cualquier tipo de exigencia que plantee el grupo terrorista en las obligadas negociaciones.
En el hipotético caso en que el fecodista Moncayo recaudara las firmas necesarias, que finalmente el Congreso aprobara la convocatoria a ese referendo, y que obtuviera un contundente respaldo popular, la orden al gobierno sería simplemente claudicar ante las exigencias de las Farc y de sus patronos.
Básicamente, por orden del constituyente primario, el gobierno tendría que despejar el territorio que las Farc decidan (no solo Pradera y Florida como hasta ahora), sino los departamentos que el grupo terrorista considere necesarios para su “seguridad”.
De igual forma, el gobierno deberá renunciar a la exigencia de que los guerrilleros canjeados dejen de delinquir, pues las Farc consideran ese como uno de los puntos inamovibles y el propio Gustavo Moncayo expresó su desacuerdo con esa exigencia gubernamental.
Así mismo, las Farc podrían dilatar las conversaciones al mejor estilo de San Vicente del Caguán, pues la orden del aprobado referendo sería que el gobierno haga todas las concesiones necesarias en aras de que supuestamente liberen a un puñado de secuestrados.
Otro aspecto que sería aprobado en ese referendo es que las Farc pueden cometer cualquier tipo de acciones terroristas, crímenes de lesa humanidad, desplazamientos, masacres y ataques contra la infraestructura nacional, pues si el gobierno tiene que cumplir la orden de autorizar el canje, tendría que hacerlo en cualquier escenario y con las condiciones que las Farc determinen.
En ningún caso los representantes del Estado podrían pararse de la mesa, así las Farc cumplan con el sueño de muchos años de destruir la ciudad de Villavicencio. Sencillamente los negociadores gubernamentales tendrían que permanecer frente a los terroristas, saciando las ambiciones de las Farc y de sus mandos en un sainete que muchos elogiarán como la solución política y negociada al conflicto.
Esto significa que las Farc podrían recrudecer su accionar terrorista al máximo y eso no podría ser considerado como obstáculo por el gobierno. En otras palabras: volveríamos a una supuesta negociación en medio de la confrontación militar, al mejor estilo del Caguán pastranista.
¿Y si las Farc exigen que se convoquen asambleas constituyentes departamentales, como lo expuso Petro hace un par de años, para estructurar una nueva Constitución? El gobierno no tendría otro camino que hacerlo.
¿Y si las Farc deciden que se instale un gobierno de transición, como lo propuso Piedad Córdoba, en el que ellos tengan la mayoría? No habrá otra salida: quien esté en el gobierno tendrá que hacer un empalme con las Farc y el chavismo, no por la vía democrática, sino por la imposición de una ciudadanía enceguecida que se conmovió tanto con Moncayo y con los secuestrados, que decidieron firmar y votar la entrega del país y de sus vidas a las Farc.
Por lo pronto, esta es solo la descripción del peor escenario que podría presentarse en Colombia por cuenta de los servidores, caminantes y navegantes por las Farc. Lo que no puede ocurrir es que, por descuido, se salgan con la suya y de golpe nos encontremos sometidos a los caguaneros y a las Farc. Basta con mirar al vecino petrolero para darse cuenta de lo grave que sería subestimar a los “promotores de la paz".
Algo parecido ocurre con el profesor Gustavo Moncayo: conmueven tanto su rostro y su persistencia en caminar –y ahora navegar- por la liberación de su hijo, que la gente sale conmovida a las carreteras a saludarlo con una bandera en la mano y a darle voces de aliento. Y cuando llega a las ciudades y pueblos, el campamento de Moncayo se convierte en un santuario de peregrinación de los conmovidos ciudadanos que quieren ver al profesor, así sea de lejos.
Él sabe que conmueve. También lo saben los Colombianos por la paz y desde luego las Farc. Por eso, el antiguo caminante y ahora navegante por la “paz” decidió recolectar firmas para convocar un referendo que le exija al gobierno hacer el intercambio “humanitario”.
Después de su participación en el circo de la liberación de Alan Jara, Sigifredo López y de los uniformados que llevaban varios años secuestrados por las Farc, Moncayo aprovechó la cobertura mediática para anunciar que emprendería un recorrido por el río Magdalena.
Sería una más de las travesías del distinguido miembro de Fecode si no fuera por el propósito que persigue: convocar un referendo para que el pueblo le ordene al gobierno que “autorice” el canje de secuestrados por guerrilleros presos y condenados.
La palabra autorizar es tan genérica que incluso aparenta un buen propósito. Sin embargo, son los recovecos de la autorización del canje los que deben preocupar a los colombianos.
¿Qué es lo que la gente está firmando? Ni más ni menos que el golpe de gracia contra la política de Seguridad Democrática y la apertura de una peligrosa puerta para que las Farc sean premiadas por sus crímenes “altruistas”.
Para que se realice el intercambio se requiere de la negociación y esto solo ocurrirá, según las Farc, en una zona segura. Posteriormente las dos partes deben llegar a un acuerdo para ponerle fin al secuestro de más de 20 colombianos. Y ahí está una de las trampas: si se le ordena al gobierno autorizar el intercambio, no tendrá otra opción que ceder a cualquier tipo de exigencia que plantee el grupo terrorista en las obligadas negociaciones.
En el hipotético caso en que el fecodista Moncayo recaudara las firmas necesarias, que finalmente el Congreso aprobara la convocatoria a ese referendo, y que obtuviera un contundente respaldo popular, la orden al gobierno sería simplemente claudicar ante las exigencias de las Farc y de sus patronos.
Básicamente, por orden del constituyente primario, el gobierno tendría que despejar el territorio que las Farc decidan (no solo Pradera y Florida como hasta ahora), sino los departamentos que el grupo terrorista considere necesarios para su “seguridad”.
De igual forma, el gobierno deberá renunciar a la exigencia de que los guerrilleros canjeados dejen de delinquir, pues las Farc consideran ese como uno de los puntos inamovibles y el propio Gustavo Moncayo expresó su desacuerdo con esa exigencia gubernamental.
Así mismo, las Farc podrían dilatar las conversaciones al mejor estilo de San Vicente del Caguán, pues la orden del aprobado referendo sería que el gobierno haga todas las concesiones necesarias en aras de que supuestamente liberen a un puñado de secuestrados.
Otro aspecto que sería aprobado en ese referendo es que las Farc pueden cometer cualquier tipo de acciones terroristas, crímenes de lesa humanidad, desplazamientos, masacres y ataques contra la infraestructura nacional, pues si el gobierno tiene que cumplir la orden de autorizar el canje, tendría que hacerlo en cualquier escenario y con las condiciones que las Farc determinen.
En ningún caso los representantes del Estado podrían pararse de la mesa, así las Farc cumplan con el sueño de muchos años de destruir la ciudad de Villavicencio. Sencillamente los negociadores gubernamentales tendrían que permanecer frente a los terroristas, saciando las ambiciones de las Farc y de sus mandos en un sainete que muchos elogiarán como la solución política y negociada al conflicto.
Esto significa que las Farc podrían recrudecer su accionar terrorista al máximo y eso no podría ser considerado como obstáculo por el gobierno. En otras palabras: volveríamos a una supuesta negociación en medio de la confrontación militar, al mejor estilo del Caguán pastranista.
¿Y si las Farc exigen que se convoquen asambleas constituyentes departamentales, como lo expuso Petro hace un par de años, para estructurar una nueva Constitución? El gobierno no tendría otro camino que hacerlo.
¿Y si las Farc deciden que se instale un gobierno de transición, como lo propuso Piedad Córdoba, en el que ellos tengan la mayoría? No habrá otra salida: quien esté en el gobierno tendrá que hacer un empalme con las Farc y el chavismo, no por la vía democrática, sino por la imposición de una ciudadanía enceguecida que se conmovió tanto con Moncayo y con los secuestrados, que decidieron firmar y votar la entrega del país y de sus vidas a las Farc.
Por lo pronto, esta es solo la descripción del peor escenario que podría presentarse en Colombia por cuenta de los servidores, caminantes y navegantes por las Farc. Lo que no puede ocurrir es que, por descuido, se salgan con la suya y de golpe nos encontremos sometidos a los caguaneros y a las Farc. Basta con mirar al vecino petrolero para darse cuenta de lo grave que sería subestimar a los “promotores de la paz".
A COMO DE LUGAR…
ResponderEliminarNO PODEMOS CONTINUAR TOLERANDO OBSTÁCULOS EN EL CAMINO DEL DESARROLLO DE ESTA NACIÓN, MUCHO MENOS PERMITIR QUE NUESTRO PUEBLO SE DESANGRE,
EL CONCEPTO ES SENCILLO; LA GUERRILLA, LOS PARAMILITARES Y EL NARCOTRÁFICO SON EL ENEMIGO.
NO PODEMOS JUSTIFICARLOS, NI POLÍTICA, NI SOCIALMENTE.
NO PODEMOS MOSTRAR DEBILIDAD ALGUNA ANTE ESTA AMENAZA.
EN NINGUNA MANERA PODEMOS PERMITIRNOS CEDERLES TERRENO A LOS PARÁSITOS DEL PAÍS.
A COMO DE LUGAR HAY QUE BORRARLOS DE LA FAZ DE COLOMBIA Y CONVERTIRLOS EN UN TRISTE RECUERDO.
SI NO QUIEREN SER PARTE DE LA SOLUCIÓN, ENTONCES SON PARTE DEL PROBLEMA Y LOS PROBLEMAS DE COLOMBIA DEBEN SER ERRADICADOS
"ENTRE NOSOTROS ANDAN ENEMIGOS"
ResponderEliminarQuieren darle fin al desarrollo económico y entregar el país a la subversión.
PRETENDEN DEBILITARNOS DESDE ADENTRO, promoviendo la sumisión del gobierno, el desarme, ALENTANDO A LOS ENEMIGOS DE COLOMBIA QUE NOS AMENAZAN A CADA OPORTUNIDAD CON LA GUERRA. (farc y chaves)
Pretenden destruirnos con sistemas políticos que ya destruyeron a otros países.
Gente como esta es una amenaza para nuestro país.
Aníbal
CLARO COMO USTEDES NO SON LOS QUE TIENEN A SU HIJO SECUESTRADO SIN ESPERANZA O MEJOR QUE NO HAYA SI NO UN CAMBIO EL HIJO DEL PROFESOR MONCAYO POR UN HIJO DE URIBE.... ES QUE ES MUY COMODO HACER LA GUERRA CON HIJOS AJENOS
ResponderEliminarQUE TRISTEZA USTED PIENSA SOLO EN SU BENEFICIO... CUIDADO CON EL TITERE DE LAS FARC MONCAYO... CUIDADO.... CON SU CARITA DE YO NO FUÍ, ES MEJOR TENER 20 SECUESTRADOS Y NO 40 MILLONES DOBLEGADOS ANTE ESTAS RATAS DE LAS FARC
ResponderEliminarEl profesor Moncayo es un "Idiota Útil" al servicio de las farc y no se ha dado cuenta de que con su actuar mediático, está demorando la entrehga de su hijo por parte de las farc. ¿cuál es la razón?.Fácil deducirla: mientras el hijo esté secuestrado, el padre Moncayo hará cosas que le den publicidad a los terroristas; entonces, sería un mal negocio soltarlo.
ResponderEliminarNO SEAMOS UNA FRONTERA MAS EN LATINOAMÉRICA, SEAMOS UN EJEMPLO CLARO PARA ESTA, DE QUE ES POSIBLE VENCER EL SUBDESARROLLO (a través de la educación) Y CONVERTIR A COLOMBIA EN UNA NACIÓN PODEROSA.
ResponderEliminarPero no nos engañemos…
NOS ENFRENTAMOS A LA EXTINCIÓN DE NUESTRA DIGNIDAD E IDENTIDAD COMO PUEBLO.
EL DIVISIONISMO ES NUESTRO REAL ENEMIGO, NO EL MISMO COMPATRIOTA.
LA CORRUPCIÓN ES EL CÁNCER QUE CONSUME NUESTRO PAÍS CADA DIA, SOLO ESTO SE INTERPONE EN EL CAMINO, EN MI SUEÑO Y EN EL DE LOS REALES PATRIOTAS.
ESTA OPACA UNA VISIÓN DE GRANDEZA PARA TODOS AQUELLOS QUE VIVIMOS EN ESTA GRANDIOSA NACIÓN.
LO QUE HOY DIGAMOS PRONTO SERÁ OLVIDADO, LO QUE HAGAMOS PERMANECERÁ POR GENERACIONES ENTERAS.
Debemos trasformar por completo las actuales leyes que regulan el sistema judicial y penitenciario en Colombia a través de un referéndum apoyado por el pueblo (la ley debe ser un disuasivo eficaz para el delincuente y el corrupto)
“PRIMERO SE PURIFICA LA JARRA, LUEGO SE SIRVE AGUA FRESCA Y TRANSPARENTE PARA TODOS.”
Aníbal Guerra.
Medellín Colombia
COLOMBIA NACIONALISTA.
todos a trabajar por el INTERCAMBIO ENTRE UN HIJO DE URIBE POR EL DEL PROFESOR MONCAYO
ResponderEliminarLo que encuentro aqui son personas realmente desinformadas o derechistas a ultranza, no se dan cuenta de las atrocidades del gobierno uribe, y OJO no soy guerrillero si no un ciudadano de bien comun y corriente pero que no comulga con las atrocidades que este gobierno hace Paradójicamente ustedes y nosotros pertenecemos a la misma clase social, y, junto a una inmensa mayoría de colombianos, padecemos las consecuencias de una política antipopular y despiadada contra los intereses de las mayorías, practicada por los sucesivos gobiernos que representan los intereses de las clases dominantes....Colombia, a pesar de ser una nación privilegiada en recursos naturales y humanos tiene uno de los índices más altos de pobreza, corrupción, represión y desigualdad que hay en el mundo. A eso hemos llegado, porque la casta política en el poder, plutocrática y latifundista, ha sido incapaz de resolver la condición de miseria y desigualdad que vive el país, porque su mezquindad ha impedido la construcción de un proyecto de nación en que quepamos todos, que unifique el sentimiento patriótico y recoja los anhelos de igualdad, soberanía y dignidad que nos legaron los fundadores de esta nación y los verdaderos padres de la patria....En vez de eso, lo que tenemos es un país en el que una inmensa masa de ciudadanos trabaja, sufre y padece, al servicio de una pequeña cúpula de privilegiados, políticos corruptos, mafiosos, banqueros desalmados, terratenientes retrógrados y, codiciosos empresarios, ligados al capital extranjero.........
ResponderEliminar......Para garantizar sus privilegios y mantener intacto todo ese injusto estado de cosas, quienes detentan el poder, le han cambiado el carácter y la naturaleza a las fuerzas armadas de la nación, cuya razón de ser, según el apotegma que nos legara el libertador, es la defensa de la vida y honra de todos los colombianos, así como de la soberanía patria, para trocarlo en un vergonzoso instrumento clasista de represión contra sus propios hermanos Nacionales, y defensoras a ultranza de intereses extranjeros y de la élite en el poder, al extremo de llegar a considerar a sus propios hermanos nacionales como enemigos a vencer en una "Guerra interna". Como expertos sofistas han hecho repetir hasta volverlo artículo de fe, que este ejército manchado de sangre del pueblo y paramilitar que tenemos, es dizque la encarnación de la patria. Obrar con "patriotismo" sería, entonces, defender los intereses y los valores de las clases dominantes.....La patria, en la acepción oligárquica, son las clases dominantes, lo que ellas poseen y lo que las representa. Obrar con patriotismo seria entonces, defender los intereses y la escala de valores de las clases en el poder. La oligarquía confunde la patria con su capital. Por eso, cuando a la fuerza pública le toca intervenir en un conflicto laboral, van derecho a reprimir a los obreros o a los campesinos. Nunca a los patrones..........Con las Manifestaciones pasa lo mismo. En ocasiones, infiltran provocadores, y cuando se crea el pretexto, están listos a aplastar con violencia la protesta. Pero, si se trata de un reclamo que está organizado por la burguesía, saben que no pueden reprimir. La fuerza pública ha sido educada para hacer esta distinción, soldados y policías saben, sin que se lo repitan, que con los de arriba no hay que meterse, o mejor, que les deben sumisión y respeto, hagan lo que hagan. Se ha llegado hasta el extremo de afirmar que tal ejército clasista es la encarnación de la "patria". Y por el camino de estos exabruptos hemos llegado a ver la "patria" dizque "encarnada" en personajes siniestros, verdaderos truhanes como Rito Alejo del Rio, Iván Ramírez o Mario Montoya y hasta por Uribe y Juan Manuel Santos. .......
ResponderEliminarPoco les importa porque no es la oligarquía la que sobrelleva el peso de la guerra, ni los hijos de los grandes capitalistas, terratenientes o politiqueros, sino los hijos de los pobres los que sirven de carne de cañón para su guerra. A todas estas vale la pena preguntarnos: ¿por qué en Colombia los hijos de los ricos no pagan servicio militar si son ellos los que se benefician de la guerra? ¿O será que en las selvas de Colombia habrán quedado alguna vez, los restos de algún hijo de los linajudos Santodomingo, los Sarmiento Angulo, de Ardila Lule, de los fantoches Santos o del bravucón de Uribe? ¡Qué va! Los unos están disfrutando las canonjías de alguna embajada del primer mundo, otros, pasando el año sabático en universidades europeas y los más, entregados a la dolce vita, porque nuestra clase dominante solo practica el único patriotismo que conoce: el patriotismo hedonista, bocón y sibarita. Así las cosas, ¿qué interés pueden tener en que se le ponga fin al cautiverio de unos hombres de armas? ¡Ninguno!.........El sueño de las clases dominantes, en Colombia, siempre ha sido el de ponerle fin al crónico conflicto armado, sin ninguna consecuencia política que afecte sus egoístas privilegios. Esto es, que los pobres agachemos la cerviz, y que el statu quo no sufra la más mínima modificación que los perturbe. Según ellos, los guerrilleros, simplemente, entregarían sus armas e ipso facto quedarían reinsertados, o si lo prefieren, según propuesta del autócrata de turno, podrían irse a vivir a Paris, a los Campos Elíseos.........
ResponderEliminarYO SOLO QUIERO A MI PAIS........COMO ERA ANTES SI DELINQUENTES,,GUERILLEROS.TRAQUETOS, FLETEROS VIOLADORES....ASESINOS,SECUETRADORES..SOLO QUIERO A COLOMBIA SANA AMADA POR TODOS....YO NO ELEJI NACER AQUI,,,PERO AQUI NACI...Y ME SIENTO MUY ORGULLOSA DE SER COLOMBIANA..SOLO QUIERO MI PATRIA DE ANTES..PARA PODER REGRESAR,,,LES JURO QUE PUEDE MAS EL MIEDO QUE EL AMOR PATRIO,,,,,,,,,,,, SU COMENTARIO ES MUY ACERTADO REFERENTE AL PASTUSO UTIL DEL MONCAYO..SE LE PUEDE DISCULPAR LA IGNORANCIA POR PASTUZO.........MIENTRAS LE HAGA PUBLICIDAD GRATUITA...A LOS MAL NACIDOS..MALOS HIJOS DE COLOMBIA...........JAMAS VERA A SU HIJO..QUE ATERRIZE,,SENOR RESTREPO DE LA MISMA MANERA ABRALE LOS OJOS ALOS COLOMBIANOS SOBRE LA NEGRA MAS ODIADA DE COLOMBIA Y EL MUNDO.. ESA NO ES COLOMBOANA....GRACIAS
ResponderEliminarantes pero antes cuando, antes que se llamara colombia ? antes de la llegada de colon por que 300 años de imperio español 200 años de burguesia criolla y 40 de lafar lindas estas plagas ha sido la mas asesina?cuando...cuando
ResponderEliminarsi diga a que epoca de PAZ es que quiere regresar... QUIERE VOLVER AL 9 DE ABRIL...al asesinato de gaitan.. QUIERE VOLVER A LA EPOCA DE LA VIOLENCIA ENTRE LIBERALES Y GODOS,RECUERDAS EL CORTE CORBATA quiere volver al dia en que la naciente burguesia criolla asesino al mariscal sucre QUIERE VOLVER AL ATENTADO SEPTEMBRINO LOS SICARIOS QUE LE MANDO SANTANDER A BOLIVAR Y LO TILDARON DE DICTADOR,quiere volver a la masacre de las bananeras HECHA POR EL GLORIOSO EJERCITO COLOMBIANO EN 1920 QUIERE VOLVER A LA MASACRE DE MILLONES DE INDIGENAS POR EL IMPERIO ESPAÑOL Y ESO HABLANDO DE ASESINATOS POR QUE SI QUIERE LE RECUERDO ROBOS quiere que se nos olvide QUIERE VOLVER A LA MASACRE DE ESTUDIANTES POR ROJAS PINILLA O A LA TORTURA Y MUERTE DE LOS FALSOS positivos A LAS MASACRES DE LOS DIPUTADOS POR LAS FARC CON ESA DESINFORMACION QUE TIENE y si no entiende el problema MEJOR QUEDESE POR ALLA
ResponderEliminarSI NO HAY DUDA USTED ES OTRA PASTUSA
ResponderEliminarUd no es más que un mamerto, pero de derecha.
ResponderEliminarNo sé. Me suena surreal todo lo dicho en este artículo... por lo menos me suenan imposibles los supuestos... No obstante, quería decir que estoy más que dispuesto a defender a mi país a sangre y fuego en caso de que llegase a suceder algo como lo que menciona el artículo.
ResponderEliminarNUNCA, pero NUNCA, podría pisar mi país un Chávez impúdico. NUNCA podrá Chávez, mientras yo viva, infiltrar el gobierno Colombiano...
Ya tuvimos 50 años de FARC gobernando la selva... ni un día aguantaría con una Teodora, Jojoy, Cano... en el palacio de Nariño.
todos a trabajar POR EL INTERCAMBIO ENTRE UN HIJO DE URIBE POR EL DEL PROFESOR MONCAYO
ResponderEliminarcuando visite esta pagina, crei que se tratataba de una publicacion seria, sin inclinaciones politicas, en donde se hablara de la realidad de frente, sin importar a quien le molesta o a quien favorece, lamentablemente me encuentro con una publicacion manejada por retrogradas pertenecientes a la derecha conservadora que tanto mal le ha causado a nuestros pais, con sus ideas y supuestos para manetener subordinada y con una vision erronea de los problemas del pais. La guerrilla no tiene la culpa de muchos problemas graves que posee Colombia, muchos de los cuales han sido causados por la burocracia que en antaño permitio el avance del narcotrafico y el paramilitarismo, y hoy pretende acabarlos con paños de agua tibia que no muestran un panorama claro. Esta publicacion tiene un nombre ironico, busca acabar con los mamertos pero cae en el error, es una pagina de mameeeeeertos uribistas
ResponderEliminarLas cosas hay que llamarlas por su nombre y un intercambio entre narco-terroristas-guerrilleros, legitimamente capturados y un grupo de valerosos militares, puestos en estado de secuestrados, de ninguna manera puede llamarse "humanitario", pues de eso no tendría absolutamente nada!!! Lo que hay que hacer es exigirle a estos vetustos delincuentes y a su canciller Piedad Cordoba,, que entreguen no solo a los militares que tienen en la selva, sino también sus armas. Porque la paz de Colombia no puede convertirse en el sainete mediático de la ignota izquierda criolla... porque si tanto les gusta el socialismo, que se vayan para Venezuela a vivir contradictoriamente como reyes de cuenta del macaco imperialista de Miraflores.
ResponderEliminarTODOS A TRABAJAR POR EL INTERCAMBIO ENTRE UN HIJO DEL URIBE POR EL DEL PROFE MONCAYO
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