Para hacerles caso a mi esposa y al propio director de este diario, me gustaría olvidarme de temas explosivos de Colombia y dejar entrar aire fresco en esta columna. Pero no puedo. Hoy no. Por culpa del fiscal Iguarán, hay un problema que nunca me deja en paz: el de los falsos culpables todavía detenidos. Es un escándalo. Es un horror. Pero la realidad de estos casos es desconocida por el común de la gente.
Falsos culpables por obra de imputaciones que para cualquier investigador honesto tendrían el peso despreciable de una pluma, son el coronel Alfonso Plazas, Álvaro Araújo, el almirante Arango Bacci, el coronel Mejía Gutiérrez, el general Rito Alejo del Río, Jorge Noguera, el capitán César Romero y seguramente muchos más.
La última de estas infamias -no hay otra manera de llamarlas- corrió por cuenta de la juez María Stella Jara cuando le negó al coronel Plazas permiso para darle un último adiós a su padre, que agonizaba en el Hospital Militar. Es un trato ignominioso dado al oficial que, con heroísmo, liberó el Palacio de Justicia y que, bajo este Gobierno, al frente de la Dirección de Estupefacientes, combatió como nadie a los narcos.
¿Qué le ocurre a Mario Iguarán? ¿Por qué esta saña suya contra las Fuerzas Armadas? Si yo me desdoblara en novelista, pensaría que el obsecuente viceministro de Sabas Pretelt, entonces modesto y prudente servidor del Gobierno, una vez dueño del cargo relumbrante de Fiscal, decidió vestir con ropas imperiales su ego hasta entonces maltratado.
Pero creo más bien que los desvaríos suyos podrían deberse a la doble, funesta y fraternal influencia que, según oigo decir, ejercen sobre él Jaime Bernal Cuéllar y Alfonso Gómez Méndez. La verdad es que la Fiscalía de Iguarán parece una clonación de la temible Fiscalía de este último. También Iguarán se apresura a dictar orden de aseguramiento contra los mejores oficiales, como lo hizo, con gran alborozo de las Farc, su mentor cuando detuvo a los generales Rito Alejo del Río y Fernando Millán y tres mil militares fueron vinculados por él a procesos judiciales. Entonces el CTI -como hoy- se dedicaba a buscar testimonios contra ellos en las cárceles a cambio de rebajas de penas. "La Fiscalía -escribí entonces- es la mejor aliada de la guerra jurídica que se libra contra el Ejército."
Lo comprobé aquella vez cuando un miembro de la Unidad de Violaciones de Derechos Humanos, experta en cargos contra los militares, me contó en secreto: "Soy el único allí que no es amigo de los comunistas". Es que el trabajo de infiltración de las Farc en la Fiscalía y en el resto del Poder Judicial ha sido largo, lento, muy eficaz. Si Mario Iguarán no lo advierte es porque sus consejeros y amigos se mueven en el ámbito de una vieja izquierda, partidaria del diálogo y de Chávez y adversaria de Uribe, para quienes toda denuncia contra un militar, orquestada por una prensa hambrienta de primicias, tiene su peso en oro. En cambio, cuantos denunciamos la falsedad de tales denuncias somos vistos por ellos como exponentes de una extrema derecha. ¿Serán "idiotas útiles"? Así llamaba cariñosamente Lenin a quienes sin saberlo ayudaban a los bolcheviques.
Con cierta coquetería política, el fiscal Iguarán no tuvo reparos en participar hace poco en un homenaje a Piedad Córdoba. Olvidó que, al remitir a la Corte Suprema de Justicia la información encontrada en los computadores de 'Reyes', donde ella figura de manera altamente comprometedora, de hecho la estaba denunciando. La pregunta es obvia: ¿puede el denunciante asistir a un homenaje a la denunciada? Incongruente, ¿verdad? ¡Qué contento, por cierto, debe de estar 'Alfonso Cano'! Los golpes que reciben las Farc de los militares se los devuelve a estos la Fiscalía.
Falsos culpables por obra de imputaciones que para cualquier investigador honesto tendrían el peso despreciable de una pluma, son el coronel Alfonso Plazas, Álvaro Araújo, el almirante Arango Bacci, el coronel Mejía Gutiérrez, el general Rito Alejo del Río, Jorge Noguera, el capitán César Romero y seguramente muchos más.
La última de estas infamias -no hay otra manera de llamarlas- corrió por cuenta de la juez María Stella Jara cuando le negó al coronel Plazas permiso para darle un último adiós a su padre, que agonizaba en el Hospital Militar. Es un trato ignominioso dado al oficial que, con heroísmo, liberó el Palacio de Justicia y que, bajo este Gobierno, al frente de la Dirección de Estupefacientes, combatió como nadie a los narcos.
¿Qué le ocurre a Mario Iguarán? ¿Por qué esta saña suya contra las Fuerzas Armadas? Si yo me desdoblara en novelista, pensaría que el obsecuente viceministro de Sabas Pretelt, entonces modesto y prudente servidor del Gobierno, una vez dueño del cargo relumbrante de Fiscal, decidió vestir con ropas imperiales su ego hasta entonces maltratado.
Pero creo más bien que los desvaríos suyos podrían deberse a la doble, funesta y fraternal influencia que, según oigo decir, ejercen sobre él Jaime Bernal Cuéllar y Alfonso Gómez Méndez. La verdad es que la Fiscalía de Iguarán parece una clonación de la temible Fiscalía de este último. También Iguarán se apresura a dictar orden de aseguramiento contra los mejores oficiales, como lo hizo, con gran alborozo de las Farc, su mentor cuando detuvo a los generales Rito Alejo del Río y Fernando Millán y tres mil militares fueron vinculados por él a procesos judiciales. Entonces el CTI -como hoy- se dedicaba a buscar testimonios contra ellos en las cárceles a cambio de rebajas de penas. "La Fiscalía -escribí entonces- es la mejor aliada de la guerra jurídica que se libra contra el Ejército."
Lo comprobé aquella vez cuando un miembro de la Unidad de Violaciones de Derechos Humanos, experta en cargos contra los militares, me contó en secreto: "Soy el único allí que no es amigo de los comunistas". Es que el trabajo de infiltración de las Farc en la Fiscalía y en el resto del Poder Judicial ha sido largo, lento, muy eficaz. Si Mario Iguarán no lo advierte es porque sus consejeros y amigos se mueven en el ámbito de una vieja izquierda, partidaria del diálogo y de Chávez y adversaria de Uribe, para quienes toda denuncia contra un militar, orquestada por una prensa hambrienta de primicias, tiene su peso en oro. En cambio, cuantos denunciamos la falsedad de tales denuncias somos vistos por ellos como exponentes de una extrema derecha. ¿Serán "idiotas útiles"? Así llamaba cariñosamente Lenin a quienes sin saberlo ayudaban a los bolcheviques.
Con cierta coquetería política, el fiscal Iguarán no tuvo reparos en participar hace poco en un homenaje a Piedad Córdoba. Olvidó que, al remitir a la Corte Suprema de Justicia la información encontrada en los computadores de 'Reyes', donde ella figura de manera altamente comprometedora, de hecho la estaba denunciando. La pregunta es obvia: ¿puede el denunciante asistir a un homenaje a la denunciada? Incongruente, ¿verdad? ¡Qué contento, por cierto, debe de estar 'Alfonso Cano'! Los golpes que reciben las Farc de los militares se los devuelve a estos la Fiscalía.
SIN DUDA EL EJÉRCITO NACIONAL y la POLICIA NACIONAL. SON UN ORGULLO PARA COLOMBIA, a pesar de sus altos y bajos (y algunas manzanas podridas) en general, SU DIGNIDAD Y COMPROMISO CON LA PATRIA SON INCUESTIONABLES.
ResponderEliminarDebemos entonces apoyar a esta HONORABLE FUERZA CONSTITUCIONAL que nos defiende cada DIA y a sus ves PLANTEAR OTRO TIPO DE PROYECTOS PARA SU MEJORAMIENTO Y MODERNIZACIÓN CON IDEAS Y DISEÑOS NACIONALES QUE SUPLAN LAS NECESIDADES DE NUESTRO TERRENO Y DEL TIPO DE LUCHA QUE ENFRENTAMOS.
Nuestro país que es precioso y riquísimo tiene aun muchos enemigos tanto dentro, como fuera de sus fronteras y esto hace necesario que el Ejército Nacional y la Policia Nacional este a la vanguardia y EN SITUACIÓN ANTE CUALQUIER AMENAZA CONTRA NUESTRA DEMOCRACIA Y SOBERANÍA.
Anibal.
"ENTRE NOSOTROS ANDAN ENEMIGOS"
ResponderEliminarquieren darle fin al desarrollo económico y entregar el país a la subversión.
PRETENDEN DEBILITARNOS DESDE ADENTRO, promoviendo la sumisión del gobierno, el desarme, ALENTANDO A LOS ENEMIGOS DE COLOMBIA QUE NOS AMENAZAN A CADA OPORTUNIDAD CON LA GUERRA. (farc y chaves)
Pretenden destruirnos con sistemas políticos que ya destruyeron a otros países.
gente como esta es una amenaza para nuestro país.
Anibal
Muy buen articulo. Lo felicito, falto comentar sobre DMG, pues el director de la policia decia la verdad, lo que se esta probando y la fiscalia no actuaba
ResponderEliminarLo del coronel plazas es pura justicia de esa que con la misma vara que midas seras medido pues cuando el hijo de alfonso reyes echandia pidio que el ejercito parara la retoma que parara el fuego que negociaran lo que hizo plazas fue acabar con todo lo que se moviera dentro del palacio incluyendo los magistrados que facil es hablar babosadas don plinio si no estuvo adentro quemandose es que ahora si esta pero visco Ese señor
ResponderEliminarEntro a esta página y veo a la derecha un mensaje en el que invitan a "Eliminar" cualquier clase de pensamiento dinosaurio en colombia. Pero a sorpresa la que me da el leer una columna de opinión como esta. En la que el "dinosaurismo" aflora a flor de piel. Que bueno los colombianos como somos de contradictorios, esperamos algo diferente de nosotros y siempre terminamos enterrandonos los cuchillos por la espalda (asi somos al elegir la mayoria de políticos que nos gobierna). Por favor dejemos la miopia mental.
ResponderEliminarNO SEAMOS UNA FRONTERA MAS EN LATINOAMÉRICA, SEAMOS UN EJEMPLO CLARO PARA ESTA, DE QUE ES POSIBLE VENCER EL SUBDESARROLLO (a través de la educación) Y CONVERTIR A COLOMBIA EN UNA NACIÓN PODEROSA.
ResponderEliminarPero no nos engañemos…
NOS ENFRENTAMOS A LA EXTINCIÓN DE NUESTRA DIGNIDAD E IDENTIDAD COMO PUEBLO.
EL DIVISIONISMO ES NUESTRO REAL ENEMIGO, NO EL MISMO COMPATRIOTA.
LA CORRUPCIÓN ES EL CÁNCER QUE CONSUME NUESTRO PAÍS CADA DIA, SOLO ESTO SE INTERPONE EN EL CAMINO, EN MI SUEÑO Y EN EL DE LOS REALES PATRIOTAS.
ESTA OPACA UNA VISIÓN DE GRANDEZA PARA TODOS AQUELLOS QUE VIVIMOS EN ESTA GRANDIOSA NACIÓN.
LO QUE HOY DIGAMOS PRONTO SERÁ OLVIDADO, LO QUE HAGAMOS PERMANECERÁ POR GENERACIONES ENTERAS.
Debemos trasformar por completo las actuales leyes que regulan el sistema judicial y penitenciario en Colombia a través de un referéndum apoyado por el pueblo (la ley debe ser un disuasivo eficaz para el delincuente y el corrupto)
“PRIMERO SE PURIFICA LA JARRA, LUEGO SE SIRVE AGUA FRESCA Y TRANSPARENTE PARA TODOS.”
Aníbal Guerra.
Medellín Colombia
COLOMBIA NACIONALISTA.
En la sección de ENTREVISTAS de www.lahoradelaverdad.com.co, habló "Olivo Saldaña" (exguerrillero de las FARC, muy cercano a Alfonso Cano, nada más y nada menos) sobre los mismos temas, entre otros, que toca Plinio Apuleyo...
ResponderEliminarNo faltó aquí, eso sí, el mamerto que critica a Plinio Apuleyo por su edad... pero sus ideas y palabras permanecen intocables. Y repito, fueron ratificadas por "Olivo Saldaña".
Deberían reproducir en este espacio la entrevista que VINCULA A EL POLO MAMERTO, A COLOMBIANOS POR LAS FARC, SINDICATOS, ETC... por que en los medios tradicionales le hacen juego a los mamertos, por aquello de ser medios "independientes".
COLOMBIA SIN MAMERTOS, NO MÁS FARC, NO MÁS TEODORAS!!!!!
ahora si sin DMG el robo de los bancos seraaaaaaaaaaaaaa....MAS EFICAZ
ResponderEliminarPregunta: QUE OPINAN DE QUE LOS HIJOS DE URIBE VAYAN AL FRENTE DE BATALLA?
ResponderEliminarsi si me parece bien
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