TRANSMILENIO ES LO PEOR... ¿SERA CIERTO?


Lo que está ocurriendo en los medios de comunicación con el tema de Transmilenio, me recuerda la estrategia que utilizaron cuando estaba en furor la adjudicación del tercer canal de televisión.

A diario, RCN y Caracol difundían todas las actuaciones de sus abogados, daban a conocer la vida, obra y milagros de los comisionados de televisión, maximizaban cualquier situación y la convertían en un escándalo que adobaban con los comentarios improvisados de la gente en la calle.

En esa campaña contra el tercer canal, RCN y Caracol no ahorraron esfuerzos, cuidándose de mencionar el interés directo que tenían en desprestigiar la iniciativa. Sin embargo, lograron su propósito y el asunto del tercer canal quedó en la mente de la ciudadanía, como un embeleco inconveniente y lleno de corrupción.

A esto se suma la negativa del gobierno Uribe de pautar en los medios de comunicación, situación que era usual antes de 2002 y es normal ahora, en pleno 2011. El gobierno de turno pautaba, no por la utilidad de informar, sino por el mecanismo de presión que puede utilizar en cualquier momento contra el medio no alineado.

Total: los interesados en conservar el monopolio de la televisión en Colombia, mantuvieron por varios meses la campaña de desprestigio y finalmente lograron su propósito de evitar la competencia, gracias al apoyo de la ciudadanía desinformada y manipulada para favorecer la conveniencia de los dos grupos económicos que son dueños de los dos canales privados.

La misma estrategia se viene utilizando con el tema de Transmilenio: no hay día ni emisión en que RCN y Caracol no emitan informes “noticiosos” sobre la inconveniencia del Sistema: que los botiquines de las estaciones tienen los medicamentos vencidos, que los extintores están guardados porque se los roban, que a los conductores los hacen trabajar 18 horas y que todo es culpa del pésimo diseño del contrato entre la ciudad y los operadores de Transmilenio.

La última información difundida por RCN y Caracol se refiere a un concepto del IDU en el que manifiesta que la solución a los problemas de las lozas de la troncal Caracas es reponerlas en su totalidad. Eso suena muy bonito en una campaña electoral, pero la realidad es que volver a construir la troncal, además de los costos, implicaría el colapso de la movilidad capitalina.

Mientras tanto, los mismos medios empeñados en amplificar las fallas de Transmilenio, no tocan al transporte público tradicional, ni le exigen, ni exponen a diario sus miserias. Eso sería inconveniente en plena campaña, pues las mafias de los transportadores tienen una gran influencia en el tema electoral, a tal punto que financian concejales que después, ya elegidos, complicarán la gestión de aquel que intente tocarlos.

Ahora bien: mientras RCN y Caracol difunden su campaña de desprestigio, no se oye una sola palabra sobre las alternativas disponibles para los usuarios del Sistema, pues realmente no existen y a lo sumo, el Sistema Integrado de Transporte Público estará en plena operación en dos años, si todo sale bien.

Lo cierto es que la campaña contra Transmilenio tiene destinatario propio: Enrique Peñalosa, el alcalde que copió el modelo de Curitiba, Brasil, y trató de adaptarlo a las necesidades de Bogotá. No se puede negar que el Sistema tiene fallas, que debe mejorar diversos aspectos, que el problema del relleno fluido en la troncal Caracas es grave, pero más allá de las utopías del metro —estilo Samuel— ningún alcalde ha desarrollado soluciones reales al problema del transporte en la ciudad.

Curiosamente, las fuentes que utilizan RCN y Caracol son oficiales: La Personería de Bogotá y el IDU. En cuanto a la Personería, es bueno recordar que está a cargo de Francisco Rojas Birry, miembro del PDA quien se atornilló al puesto, pese a las investigaciones sobre sus nexos con el extraditado David Murcia Guzmán. Sobre el IDU, bastión clientelar del Polo, tampoco resulta extraño que mediante informes y recomendaciones trate de influir en las elecciones del 30 de octubre.

Aunque ya sabemos a quién tratan de perjudicar los informes oficiales que amplifican RCN y Caracol, no resulta tan sencillo entender a quién benefician. No es al candidato del Polo, el desconocido Aurelio —que empapela la ciudad con su nombre—, pues en las encuestas apenas registra y sabe que su aspiración no tiene futuro alguno. El beneficiado con la campaña de desprestigio es Gustavo Petro, el verdadero candidato del chavismo, quien está disputando, cabeza a cabeza, la Alcaldía de Bogotá con Enrique Peñalosa.

El candidato de la izquierda, ahora todo dulzura y suavidad, ha trabajado activamente para desdibujar sus vínculos: no habla de Chávez, ni expresa sus simpatías por el dictador venezolano. Reniega del Polo, cuando muchos de sus directivos y simpatizantes se deslizaron a su campaña, más que por identidad con la aparente disidencia, por afinidad ideológica con el proceso que ha determinado dejar al Polo como una marca política perdedora y responsable de la debacle capitalina, mientras que la nueva marca, Progresistas, no tiene cargas y se vende como cristalina, transparente y muy honrada. Esta estrategia de desinformartsija subestima públicamente el poder comunista y acalla los temores de sus adversarios mediante la fabricación de crisis falsas, divulgación de debilidades y disidencias en el seno del mundo comunista. Pero no lo pueden ocultar: PDA y Progresistas son las marcas de venta para un solo producto: el socialismo del siglo XXI.

atrabilioso.blogspot.com 12 de sptiembre 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos gustaria saber su pensamiento sobre el tema tratado pero NO que nos invite a visitar otras paginas o ver que piensan otras personas. Por lo tanto los comentarios que contengan hipervinculos a otros sitios (spam) o simplemente se limiten al insulto y las amenazas, seran eliminadas.
¡Gracias por su Aporte!