No sabría si delincuencial o por lo menos al limite de nuestro código penal, la actitud asumida por los periodistas Jorge Enrique Botero y Holman Morris.
El primero, en un claro amarillismo periodístico, propio de aquellos diarios vespertinos en los que los titulares son color sangre, en forma pantallera e irresponsable anuncia al mundo la “primicia” de que la comisión humanitaria estaba siendo atacada por el ejercito, ya que según sus palabras, oía disparos y sobrevuelos de la fuerza aérea, en el lugar previsto para la liberación, poniendo en peligro no solo la misión que se adelantaba, sino su propia vida, y mucho mas importante, la de los secuestrados y la de todos aquellos quienes participaban. Afortunadamente estas declaraciones fueron totalmente desmentidas por los mismos liberados y el proceso se salvo. ¿Pero será que este “periodista” pensó en las consecuencias de su ligereza?. ¿Y acaso este señor no iba solo como garante y no como periodista?... ¿Esta es la imparcialidad de un miembro de la famosa comisión humanitaria?...
Por el lado del señor Morris no sorprende para nada su posición, ya le conocemos su odio visceral contra cualquier decisión de este gobierno. Lo verdaderamente sorprendente y que debería ser motivo de investigación por parte de la fiscalia, es ¿Qué hacia este señor en un lugar “secreto” y del que supuestamente, solo sabia la senadora Piedad Cordoba?... ¿Qué hacia un periodista, que no formaba parte de la comisión autorizada, en el mismo lugar con guerrilleros y secuestrados?... ¿Cómo es posible que personas de reconocido prestigio, le sigan haciendo “el juego” a los grupos al margen de la ley?...
Nos alegra profundamente el regreso sanos y salvos de estos compatriotas que por tantos años sufrieron este vil e inhumano delito del secuestro, y hacemos votos para que regresen absolutamente todos los que aun continúan en cautiverio, pero los colombianos deben entender que la dignidad y seguridad de un país no se puede entregar a cambio de unas pocas personas. Por duro que parezca la seguridad del estado y de la mayoría es más importante, por lo que el gobierno tiene toda la obligación de hacer respetar la ley y no permitir que personas inescrupulosas, deseosas de figuración y protagonismo, con fachadas humanitarias o periodísticas, le hagan apología a grupos al margen de la ley.
El primero, en un claro amarillismo periodístico, propio de aquellos diarios vespertinos en los que los titulares son color sangre, en forma pantallera e irresponsable anuncia al mundo la “primicia” de que la comisión humanitaria estaba siendo atacada por el ejercito, ya que según sus palabras, oía disparos y sobrevuelos de la fuerza aérea, en el lugar previsto para la liberación, poniendo en peligro no solo la misión que se adelantaba, sino su propia vida, y mucho mas importante, la de los secuestrados y la de todos aquellos quienes participaban. Afortunadamente estas declaraciones fueron totalmente desmentidas por los mismos liberados y el proceso se salvo. ¿Pero será que este “periodista” pensó en las consecuencias de su ligereza?. ¿Y acaso este señor no iba solo como garante y no como periodista?... ¿Esta es la imparcialidad de un miembro de la famosa comisión humanitaria?...
Por el lado del señor Morris no sorprende para nada su posición, ya le conocemos su odio visceral contra cualquier decisión de este gobierno. Lo verdaderamente sorprendente y que debería ser motivo de investigación por parte de la fiscalia, es ¿Qué hacia este señor en un lugar “secreto” y del que supuestamente, solo sabia la senadora Piedad Cordoba?... ¿Qué hacia un periodista, que no formaba parte de la comisión autorizada, en el mismo lugar con guerrilleros y secuestrados?... ¿Cómo es posible que personas de reconocido prestigio, le sigan haciendo “el juego” a los grupos al margen de la ley?...
Nos alegra profundamente el regreso sanos y salvos de estos compatriotas que por tantos años sufrieron este vil e inhumano delito del secuestro, y hacemos votos para que regresen absolutamente todos los que aun continúan en cautiverio, pero los colombianos deben entender que la dignidad y seguridad de un país no se puede entregar a cambio de unas pocas personas. Por duro que parezca la seguridad del estado y de la mayoría es más importante, por lo que el gobierno tiene toda la obligación de hacer respetar la ley y no permitir que personas inescrupulosas, deseosas de figuración y protagonismo, con fachadas humanitarias o periodísticas, le hagan apología a grupos al margen de la ley.
En nuestro hermoso y maravilloso pais tenemos grandes periodistas, felicitaciones a esos que anteponen la parte humana para llevar informacion veraz y oportuna. pero que tristeza cuando encontramos personas como estos dos sujetos que hacen monumento al delito y a la barbarie. he dichooooooooo
ResponderEliminarsera por esto? http://www.youtube.com/watch?v=uYcMKq6jBCs&feature=related
ResponderEliminarMe parece triste y desastroso que se juzgue a los periodistas Botero y Morris sin haberlos escuchado primero y sin analizar el contenido de su labor periodística.
ResponderEliminarHace apenas 26 hora tuve oportunidad de asistir a la charla que ofreció Morris en la Universidad Javeriana para aclarar los hechos. Una cosa me quedó bien clara: su presencia en el lugar obedeció a una labor netamente periodística e imparcial.
También tengo claro que tenemos el mejor Presidente de las últimas décadas, pero que se ha extralimitado en algunas de sus funciones, que rayan en el autoritarismo; y , por otra parte, que elementos corruptos de las FFAA han cometido serios abusos de poder que han enlodado el buen nombre del mandatario.
Uribe, Santos y muchos colegas periodistas han cometido una absurda ligereza al condenar a un periodista que estaba cumpliendo con su trabajo. Hablo de Hollman Morris. De Botero no puedo decir nada, pues no he oído su versión de los hechos.
Pero pido a mis compatriotas que escuchen las dos partes de las historia y luego saquen conclusiones. Al menos como periodista ese considero mi deber.
q mano de mamertos los de estos articulos, todo mundo sabe quienes son los verdaderos terroristas manipuladores
ResponderEliminarY quien diablos le dio las coordenadas a Morris? como llego al sitio?Morris no tiene nada que explicar, todos sabemos como llegar a la casa de nuestros amigos. Oh no ?
ResponderEliminarPorque razon los mal llamados " intelectuales" no se han pronunciado sobre la masacre atroz y cobarde de las FARC que asesinaron vilmente a los indigenas AWA, estan calladitos, uhmmmm..que hable Teodora, porque no le preguntan a Ivan Cepeda cabeza visible de los PROFARC si fue el bloque de las Farcocas que lleva el nombre de su padre el que ejecuto semejante acto de barbarie y perversidad.HIPOCRITAS, FARISEOS, Quieren despejes? quieren acuerdos humanitarios y no conocen de humanidad?los ultimos secuestrados liberados por Teodora y pagos por el simio venezolano llegaron del HILTON FARC, Ingrid y demas si estaban en la selva. BANDIDOS, ASESINOS y peor los bolcheviques de corbata que los apoyan.
ResponderEliminarPARA FLASH: Y usted le cree a Morris? que ingenuo!! usted piensa que va a decir la verdad?Y para el que defiende a Teodora, ya se le olvido que esta mujerzuela es la que va de Universidad en Universidad predicando e instruyendo a los estudiantes en como destruir su propia patria, la que dijo en Mexico, barbaridades de Colombia, la que se gana un sueldo millonario sin trabajar? la perversa que a donde quiera que va despotrica de su patria, de su Presidente y de sus gentes, y recuerde esta no es la pagina de Teodora, las alabanzas dejeselas alla, donde ella las pueda leer y ponga su nombre, AQUI NO, esto no es para MAMERTOS.
ResponderEliminar