¿Hasta qué punto un gobierno puede espiar a quienes considera enemigos del Estado? Según las normas, solo mediante una orden judicial se pueden realizar seguimientos e interceptaciones telefónicas contra los ciudadanos. Eso es lógico en una situación de normalidad en seguridad y defensa. Pero ¿qué pasa en el marco de un conflicto interno? ¿Es razonable que en plena guerra se tengan normas que impidan detectar al enemigo?
La respuesta al último interrogante deja mal parados a los actores involucrados en el más reciente escándalo de interceptaciones telefónicas del DAS, pues mientras algunos sectores del gobierno se han empeñado en desconocer la situación de conflicto interno, los opositores no solo la reconocen, sino que muchos hasta la justifican.
En medio de un conflicto interno como el que vive Colombia, la investidura de político opositor, periodista o jurista es accesoria, pues en muchos casos son fachadas para ocultar acciones criminales en contra del Estado y por supuesto, contra la administración que lidera un bando en el conflicto.
En ese orden de ideas, mal haría el gobierno en renunciar a la potestad de investigar a aquellos ciudadanos que pueden desestabilizar al país mediante apoyos y manejo de información que beneficie al bando que intenta subvertir el orden y llegar al poder por una vía diferente a la democrática.
Pero aquí hay más de fondo: en Colombia, los grandes beneficiados de las interceptaciones telefónicas han sido los medios de comunicación: Noticias Uno y Semana, entre otros, han liderado la publicación de escándalos basados en grabaciones obtenidas mediante interceptaciones ilegales.
¿Cómo obtuvo Noticias Uno la conversación entre Fernando Londoño y el general Rito Alejo del Río? ¿Quién hizo la grabación de la conversación del Presidente con el magistrado César Julio Valencia? ¿Y la del fotógrafo con Uribe Vélez? ¿Por qué el silencio de esos medios frente a la grabación que hizo el gobierno venezolano de una conversación entre un diplomático colombiano y José Obdulio Gaviria?
Los medios han patrocinado y promovido las interceptaciones ilegales, pues han apuntalado con esas prácticas algunos de los escándalos que han desatado. Ahora, esos mismos que han logrado audiencia con la acción ilícita se rasgan las vestiduras porque supuestamente ellos fueron los interceptados.
En la situación de conflicto que enfrentamos, uno de los primeros derechos sacrificados es el de la privacidad. Muchos ciudadanos estamos dispuestos a perder una porción de esa privacidad con tal de que el Estado sea capaz de detectar los elementos desestabilizadores que se mimetizan en la sociedad. Esto no pasaría en un país que disfruta de una dosis razonable de seguridad y defensa, pues en ese caso las acciones de inteligencia tendrían un propósito exclusivamente político y no de sobrevivencia del Estado frente a una amenaza terrorista como ocurre hoy en Colombia.
Ahora bien: este escándalo resulta muy particular, pues se basa en las declaraciones de unos funcionarios que admiten, desde el principio, que no tienen pruebas para confirmar sus denuncias. En este sentido, lo que se demuestra desde un comienzo es que SEMANA confía en sus fuentes (los funcionarios del DAS) y eso es el resultado de dos situaciones: o que tradicionalmente las fuentes han entregado buena información o que existen las pruebas para confirmarla. En este caso no existen las evidencias, por lo que solo queda la confianza en la fuente.
¿Por qué SEMANA confía en estas fuentes? La confianza entre la fuente y el periodista se construye con tiempo y paciencia, por lo cual, resulta evidente que SEMANA ha obtenido información y pruebas confiables de esos funcionarios de inteligencia, es decir, grabaciones de interceptaciones ilegales que le han servido como soporte para la publicación de algunos artículos.
También resulta contradictorio el informe, pues los personajes se atreven a admitir que cometieron las interceptaciones ilegales y que las destruyeron, pero se abstienen de mencionar, con nombre propio, a quienes presuntamente dieron la orden. Esto no funciona así: “untado el dedo, untada toda la mano” y al denunciar una presunta acción ilegal, la fuente entrega la información menos compleja que es el nombre del autor intelectual del ilícito. Es más: en este caso concreto, al señalar al cabecilla de la operación, los implicados tendrían un argumento en su defensa que es el acatamiento de órdenes superiores. Pero estos testigos se arrojan toda el agua sucia sobre sus cuerpos… ¡Curioso!
Pero las particularidades del escándalo no paran aquí. Una de las razones para destruir el material, dice SEMANA, es que era cuestión de poco tiempo para que las actividades ilícitas salieran a la luz pública, por cuenta de la llegada del nuevo director de la institución. Esto significa, es de Perogrullo, que el recién nombrado director no podía encontrar ese material en el DAS.
¿Cómo es posible que una acción ilegal, supuestamente hecha por órdenes de la Casa de Nariño, no pueda ser detectada por un hombre de confianza del Presidente? Si Uribe es el jefe directo del DAS y supuestamente ordenó las interceptaciones, el mensajero (en este caso el director del organismo) es lo de menos. ¡Ni más faltaba que el mensajero interfiera en una misión ordenada por su jefe! Esto es subestimar la inteligencia del Presidente y creer que va a nombrar en un cargo tan sensible a una persona que no sea de su entera confianza.
Esto plantea dos escenarios: o que las órdenes venían del círculo íntimo del Presidente, quien desconocía el asunto, o que los seguimientos fueron ordenados desde el DAS por funcionarios de rango medio para ganar puntos ante las máximas instancias del Gobierno, detectando la incubación de escándalos o recolectando información que serviría para neutralizar a aquellos que trabajan constantemente en golpear la imagen del gobierno y que generalmente pertenecen al bando totalitario cuyo brazo armado son las Farc.
En este último escenario, lo que se ve es un deseo de satisfacer a una camarilla cercana al Presidente, que ejerce el poder y que poco a poco se ha convertido en una rueda suelta en las altas esferas de la dirección del Estado.
Esto lo confirma el mismo informe al señalar que “hace años, si de la Casa de Nariño se necesitaba algo del DAS el Presidente era quien llamaba directamente al director o viceversa. Desde hace unos cuatro años las cosas son muy distintas. Casi cualquiera de los altos funcionarios de Palacio puede llamar acá a pedir cualquier tipo de favor sin necesidad, incluso, de pasar por el director. Llaman al jefe de Inteligencia, al de Contrainteligencia o a la Dirección Operativa y piden lo que necesitan, sin importar lo que sea”.
¿Quiénes son los presuntos altos funcionarios que piden “favores”? El escándalo está tan bien estructurado para ser solo eso, que siempre quedará la duda de si existen esos dichosos cabecillas o si las declaraciones son un montaje cuidadosamente elaborado contra el gobierno, pues no existen pruebas y los testimonios son contradictorios y demasiado genéricos.
Eso si: no se puede desconocer que hay olores nauseabundos que salen del edificio del DAS en Paloquemao… Bienvenidos al año electoral 2009.
Jaime Restrepo (atrabilioso.blogspot.com)
La respuesta al último interrogante deja mal parados a los actores involucrados en el más reciente escándalo de interceptaciones telefónicas del DAS, pues mientras algunos sectores del gobierno se han empeñado en desconocer la situación de conflicto interno, los opositores no solo la reconocen, sino que muchos hasta la justifican.
En medio de un conflicto interno como el que vive Colombia, la investidura de político opositor, periodista o jurista es accesoria, pues en muchos casos son fachadas para ocultar acciones criminales en contra del Estado y por supuesto, contra la administración que lidera un bando en el conflicto.
En ese orden de ideas, mal haría el gobierno en renunciar a la potestad de investigar a aquellos ciudadanos que pueden desestabilizar al país mediante apoyos y manejo de información que beneficie al bando que intenta subvertir el orden y llegar al poder por una vía diferente a la democrática.
Pero aquí hay más de fondo: en Colombia, los grandes beneficiados de las interceptaciones telefónicas han sido los medios de comunicación: Noticias Uno y Semana, entre otros, han liderado la publicación de escándalos basados en grabaciones obtenidas mediante interceptaciones ilegales.
¿Cómo obtuvo Noticias Uno la conversación entre Fernando Londoño y el general Rito Alejo del Río? ¿Quién hizo la grabación de la conversación del Presidente con el magistrado César Julio Valencia? ¿Y la del fotógrafo con Uribe Vélez? ¿Por qué el silencio de esos medios frente a la grabación que hizo el gobierno venezolano de una conversación entre un diplomático colombiano y José Obdulio Gaviria?
Los medios han patrocinado y promovido las interceptaciones ilegales, pues han apuntalado con esas prácticas algunos de los escándalos que han desatado. Ahora, esos mismos que han logrado audiencia con la acción ilícita se rasgan las vestiduras porque supuestamente ellos fueron los interceptados.
En la situación de conflicto que enfrentamos, uno de los primeros derechos sacrificados es el de la privacidad. Muchos ciudadanos estamos dispuestos a perder una porción de esa privacidad con tal de que el Estado sea capaz de detectar los elementos desestabilizadores que se mimetizan en la sociedad. Esto no pasaría en un país que disfruta de una dosis razonable de seguridad y defensa, pues en ese caso las acciones de inteligencia tendrían un propósito exclusivamente político y no de sobrevivencia del Estado frente a una amenaza terrorista como ocurre hoy en Colombia.
Ahora bien: este escándalo resulta muy particular, pues se basa en las declaraciones de unos funcionarios que admiten, desde el principio, que no tienen pruebas para confirmar sus denuncias. En este sentido, lo que se demuestra desde un comienzo es que SEMANA confía en sus fuentes (los funcionarios del DAS) y eso es el resultado de dos situaciones: o que tradicionalmente las fuentes han entregado buena información o que existen las pruebas para confirmarla. En este caso no existen las evidencias, por lo que solo queda la confianza en la fuente.
¿Por qué SEMANA confía en estas fuentes? La confianza entre la fuente y el periodista se construye con tiempo y paciencia, por lo cual, resulta evidente que SEMANA ha obtenido información y pruebas confiables de esos funcionarios de inteligencia, es decir, grabaciones de interceptaciones ilegales que le han servido como soporte para la publicación de algunos artículos.
También resulta contradictorio el informe, pues los personajes se atreven a admitir que cometieron las interceptaciones ilegales y que las destruyeron, pero se abstienen de mencionar, con nombre propio, a quienes presuntamente dieron la orden. Esto no funciona así: “untado el dedo, untada toda la mano” y al denunciar una presunta acción ilegal, la fuente entrega la información menos compleja que es el nombre del autor intelectual del ilícito. Es más: en este caso concreto, al señalar al cabecilla de la operación, los implicados tendrían un argumento en su defensa que es el acatamiento de órdenes superiores. Pero estos testigos se arrojan toda el agua sucia sobre sus cuerpos… ¡Curioso!
Pero las particularidades del escándalo no paran aquí. Una de las razones para destruir el material, dice SEMANA, es que era cuestión de poco tiempo para que las actividades ilícitas salieran a la luz pública, por cuenta de la llegada del nuevo director de la institución. Esto significa, es de Perogrullo, que el recién nombrado director no podía encontrar ese material en el DAS.
¿Cómo es posible que una acción ilegal, supuestamente hecha por órdenes de la Casa de Nariño, no pueda ser detectada por un hombre de confianza del Presidente? Si Uribe es el jefe directo del DAS y supuestamente ordenó las interceptaciones, el mensajero (en este caso el director del organismo) es lo de menos. ¡Ni más faltaba que el mensajero interfiera en una misión ordenada por su jefe! Esto es subestimar la inteligencia del Presidente y creer que va a nombrar en un cargo tan sensible a una persona que no sea de su entera confianza.
Esto plantea dos escenarios: o que las órdenes venían del círculo íntimo del Presidente, quien desconocía el asunto, o que los seguimientos fueron ordenados desde el DAS por funcionarios de rango medio para ganar puntos ante las máximas instancias del Gobierno, detectando la incubación de escándalos o recolectando información que serviría para neutralizar a aquellos que trabajan constantemente en golpear la imagen del gobierno y que generalmente pertenecen al bando totalitario cuyo brazo armado son las Farc.
En este último escenario, lo que se ve es un deseo de satisfacer a una camarilla cercana al Presidente, que ejerce el poder y que poco a poco se ha convertido en una rueda suelta en las altas esferas de la dirección del Estado.
Esto lo confirma el mismo informe al señalar que “hace años, si de la Casa de Nariño se necesitaba algo del DAS el Presidente era quien llamaba directamente al director o viceversa. Desde hace unos cuatro años las cosas son muy distintas. Casi cualquiera de los altos funcionarios de Palacio puede llamar acá a pedir cualquier tipo de favor sin necesidad, incluso, de pasar por el director. Llaman al jefe de Inteligencia, al de Contrainteligencia o a la Dirección Operativa y piden lo que necesitan, sin importar lo que sea”.
¿Quiénes son los presuntos altos funcionarios que piden “favores”? El escándalo está tan bien estructurado para ser solo eso, que siempre quedará la duda de si existen esos dichosos cabecillas o si las declaraciones son un montaje cuidadosamente elaborado contra el gobierno, pues no existen pruebas y los testimonios son contradictorios y demasiado genéricos.
Eso si: no se puede desconocer que hay olores nauseabundos que salen del edificio del DAS en Paloquemao… Bienvenidos al año electoral 2009.
Jaime Restrepo (atrabilioso.blogspot.com)
Those who would give up essential liberty to purchase a little temporary safety deserve neither liberty nor safety.
ResponderEliminarBenjamin Franklin
No creo que se pueda confundir libertad con privacidad. Las interceptaciones, en el peor de los casos, son acciones contra la intimidad de unos individuos. Dicha intimidad es una expectativa razonable que tiene un ciudadano frente a su privacidad. Sin embargo, si el individuo no registra una conducta delictiva, ¿por qué una interceptación va a atentar contra su libertad?
ResponderEliminarYo puedo seguir con el ejercicio de mis libertades plenas, con o sin interceptaciones, pues no cometo delito alguno, ni participo en conjuras o subversiones contra el Estado.
Perdí mi tiempo leyendo esta columna, sí es que se le puede llamar así, a este escrito lleno de contradicciones, tratando de justificar lo injustificable. Hay que reconocer que el problemas del DAS no nació con el más reciente escándalo, sino que ha sido una situación recurrente en los últimos años o es que ya se olvidaron del escándalo con Jorge Noguera, designado director del DAS por el presidente Uribe, quien además lo defendió y en medio del escándalo de hecho lo nombro como diplomático en Italia. Definitivamente no hay peor ciego que el que no quiere ver.
ResponderEliminarEs una columna inoficiosa: después de ir y venir en argumentaciones un tanto contradictorias, no deja de lado el simple y sencillo hecho de que existen unas interceptaciones telefónicas a civiles, hechas fuera del marco actual de la ley, y que tienen al Presidente Uribe bastante incómodo.
ResponderEliminarDa lástima y cuando más, asco. Que forma tan pusilánime de usar la inteligencia. Debería pensar, leer y releer antes de publicar semejantes sofismas. Por ejemplo, por que descartar de entrada que el director DAS nombrado por el presidente sea tambien cómplie de éste y de los funcionarios que le han acompañado a lo largo de más de seis años de escándalos bochornosos? No olvidar a Noguera, a Job, a Chaux (para nombrar sólo los más recientes), Y ni que decir de Londoño Hoyos el saqueador y su amiguito el "pacificador de uraba". Dan asco estos lacayos que no saben ganarse la platica que les pasan para defender a estos narco-capos de nari.
ResponderEliminarAl fin que uribestia...hay conflicto interno o no....que no lo lea Obdulio por que lo manda a capar.....donde el gobierno reconozca que existe ...viene la corte internacional y se los lleva a todos!!!!!
ResponderEliminarque incoherencia de escrito... ¿al fin la seguridad es democratica o no? por que si pueden chuzar a quien se les de la gana, esto mas parece una dictadura... y deje de decir bobadas del conflicto interno que eso no existe pa lo urbistas
ResponderEliminarJA JA JA que hipocritas los uribistas
Vergonzoso... que oso tan tenaz hizo este tipo escribiendo y publicando esto. Entonces Doc, hay o no conflicto armado? Ademas, si ya se sabia de esto (que fue denunciado hace rato) por que carajos Uribe lo nego? No que este gobierno se ha empeñado en defender la democracia? Ademas, debe o no un gobierno cumplir la ley? Mano, sumerce deberia asumir que su coherencia es digna de una "dictadura democratica"!
ResponderEliminaryo no logro entender porque al gobierno de uribe unos lo tildan de dictadura, dictadura es el sistema politico ( no creo que sea un sistema politico ) de venezuela en donde todo el programa de gobierno es basado en el si o el no, que tal /????? si chavez o no tanto chavez. pero en donde esta escrito que las importaciones de una nacion tienen que superer las exportaciones para mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos, un gobierno soberano tiene que intentar no planear todos los aspectos de economicos de una economia porque o sino tambien empazaria a dirigir los pensamientos de sus habitantes en si road to serfdom. lo importante en destacar es que colombia no tiene dictadura y si hay personajes, ojo periodistas, politicos y demas que quieran o piensen o se imaguinen un sistema como este, estos mismos acusan a uribe de querer ser dictador cuando son estos personajes los que buscan poner a un especie de dictador en el poder, y aun peor un dictadura militar, por expresar que la guerrilla de pacotilla esto era su fin; en fin en colombia no hay dictadura lo pronuncio nuevamente, y espero que nunca nos topemos con ese chavez de correa digo dolor de cabeza. gracias
ResponderEliminarNo sea tan imbecil, piense si le gustaria que lo chuzen cuando llama a la linea caliente y le escuchen sus perversiones, no sea mas papista que el papa, todos tenemos derechoa la intimidd aunque estemos en estado de guerra Nazi descarado
ResponderEliminarEl derecho a la intimidad es parte fundamental de la libertad, porque le permite al individuo sentirse libre. El 90% de los teóricos sobre el asunto lo tratan así. Sinceramente: ¿qué tipo de periodista osa dar una opinión así sin documentarse bien?
ResponderEliminarPues esta no es una página supuesta para los no mamertos?. con los dos primeros párrafos que alcance a leer, cualquiera cae en cuenta que este es el mamerto más grande de Colombia. Por ser esta una página democrática, como debe ser todo en Colombia, se le acepta, agradezca que no es del gobierno, ya que lo estaría chuzando.
ResponderEliminarTiene razon... que mamertismo tan berraco el de este escritor.
ResponderEliminarY por otro lado, para un comentarista anonimo de arriba, quien carajos esta defendiendo a Chavez, a las FARC o el tener una dictadura?? No hombre, no se ponga en ese plan que sumerce tambien pasa por mamerto!
El hecho es simple: ilegalmente se chuzaron llamadas. El gobierno debe ser defensor de la democracia y de la legalidad. Chuzar a magistrados de la corte suprema de justicia es un ataque gravisimo a la independencia de poderes de un estado democratico. Si sumerce defiende esas chuzadas, esta actuando como el mejor de los mamertos... ese que podria estar al lado de Chavez, aconsejando controlar la oposicion... un digno integrante de la KGB!
Completamente de acuerdo con el último comentario. Si algo me tiene mamado de la Colombia actual es que si uno critica una actuación del Gobierno automáticamente lo critican argumentando que uno no criticó lo que hico MICOmandante.
ResponderEliminarAl revés, lo que más me molesta de los dos individuos que ocupan Miraflores y Nariño es su afán por sepultar la demorcacia en los dos países.
izquierdas y derechas tienen sus muertos uribe ladron farc asesinos mamertos y antimamertos la misma basura
ResponderEliminarANÓNIMO DEL 24 DE FEBRERO A LA 1:52 P.M.
ResponderEliminarMás allá de sus descalificaciones, usted evidentemente no leyó el informe de SEMANA en el que los “testigos”, es decir las fuentes de esa revista que en oportunidades anteriores se sirvió del material que ellos le entregaron para armar escándalos, aseguran que no existen pruebas porque las destruyeron… Entonces, ¿existen unas interceptaciones telefónicas a civiles o unos individuos lo afirman?
MUTU:
Más allá de sus insultos, descarto al nuevo director del DAS por lo mismo que dicen las fuentes de SEMANA: porque con motivo de su llegada, borraron y destruyeron todo el material para no correr el riesgo de que lo encontrara. Difícilmente un delincuente va a ocultar a su cómplice los éxitos de su fechoría.
ANÓNIMO DEL 24 DE FEBRERO A LAS 5:12 P.M.
A ver mamertico… si hay conflicto interno y en mi blog lo he explicado hasta el cansancio. Y ojalá venga la CPI… de repente usted es uno de los primeros en abordar un avión para Europa.
LUCAS RG:
Sentirse libre es como aquellas promesas de paraísos futuros… no pasa de ser una sensación que en la mayoría de los casos no hace tránsito a la realidad. Puede que el 90% de los teóricos sobre el asunto lo traten así. Pero usted mismo reconoce que hay un porcentaje que piensa distinto. Por fortuna yo, además de documentarme, obtengo mis propias conclusiones y doy mi opinión que no necesariamente debe estar basada en lo que un grupo de teóricos dice… finalmente son eso: teóricos que algún día suponen podrán demostrar sus elucubraciones.
Tendría entonces que entrar en el asunto de conceptualizar la libertad, no como un cúmulo de derechos, sino desde su origen, como un grupo de deberes que el ciudadano ejerce.
Llama la atención de sus escritos, que siempre tiene que referirse a ideas ajenas para enmarcar lo que usted quiere decir…
estoy totalmente de acuerdo con el articulo, en Colombia se esta presentando un poder alterno a las instituciones legalmente constituidas; algunos periodistas de este pais se estan tomando el derecho de señalar, acusar, juzgar, y condenar a personas que sean o no culpables de esos señalamientos merecen que se le brinden las garantias minimas que establece la ley para que se preserve el buen nombre y la presunciòn de inocensia. Las entrevistas ya dejaron de ser eso y parecen mas bien interrogatorios al mejor estilo de la gestapo; la etica y la moral quedaron relegadas a la nada, lo que importa es la publicaciòn de la chiva, parecen buitres peleando por la carroña, perdieron la veracidad, la objetividad, la verdad, lo que les importa es vender, malditos traficantes, son prostitutas que solo le sirven al mejor de los proxenetas. Todos tenemos derecho a ser informados, pero que lo hagan a la altura de su responsabilidad social, que lo hagan pero bien. Señores periodistas en colombia la mayoria dejamos de ser mamertos e ignorantes hace tiempesito, respeten nuestra inteligencia ya sabemos ver la verdad.
ResponderEliminarPara los que viven aburridos en colombia, pidan asilo politico en Venezuela,Bolivia,Ecuador o Nicaragua, la verdad son unos paraisos o al menos vayan de paseo, de pronto descubren donde esta el verdadero cielo. Colombia te amo
Como asi que noticias Uno gurado silencio sobre el comsul...... http://www.noticiasuno.com/notas/imagen-del-da-noviembre-30.html
ResponderEliminarpara criticar algo hay que por lo menos verlo
ANÓNIMO DEL 27 DE FEBRERO:
ResponderEliminar¿A usted le parece que decir algo es simplemente presentar la noticia? Le explicaré: cuando Noticias Uno quiere editorializar, lo hace sin pudor. No se trata del director saliendo a decir algo, sino de entrevistas a personajes que dicen lo que ese medio opina sobre el tema.
Es simple: ellos guardan silencio frente al hecho, no se toman la molestía de analizar las gravísimas implicaciones de una interceptación telefónica realizada contra un diplomático colombiano ni nada por el estilo.
Entonces, critico algo porque lo veo y conozco las acciones de Noticias Uno, la RED DE CHUZADAS INDEPENDIENTE, cuando quiere tomar posición frente a un tema.
EXCELENTE ARTICULO FELICITACIONES ESTOY EN TOTAL ACUERDO!!
ResponderEliminarUn plauso a Atrabilioso,el mamerto más mamerto de los mamertos, el que siempre tiene que referirse a ideas ajenas para enmarcar lo que quiere decir, un pobre inepto más que cree que lo sabe todo....
ResponderEliminar¿Yo referirme a ideas ajenas para enmarcar lo que quiero decir? !Vaya! Sería genial que usted fuera capaz de demostrar eso, pero como le será imposible, le regalo el aplauso por ineptitud... usted si se lo merece.
ResponderEliminarY lo de mamerto, pues qué le vamos a hacer: es su opinión y frente a eso hay poco que decir.
Felicito al autor por este importantisimo analisis de los hechos. Me da mucha tristeza ver que este foro se lo tomaron los mamertos blancs para atacar sin exponer ni una sola idea, ni un solo argumento en una especie de caceria de odios personales contra escritores como el señor Restrepo, que dice la verdad sin importar las consecuencias.
ResponderEliminarOjala hubiera mas gente berraca en este país, capaz de decir lo que el dice, sin miedo a los asesinos y sicarios físicos y morales que aquí han aparecido.
Muy buena columna y superior la defensa que ha hecho Restrepo en el foro, a pesar de semejante patanería de los cobardes sicarios morales.